domingo, 7 de diciembre de 2008

Una vez más me agarra esa urgencia por plasmar en papel -o mejor dicho en palabras, ya que estoy escribiendo en mi computadora- lo que me pasa por la cabeza, el corazón, el cuerpo, todo.
No sé, tengo esa sensación de haber sido abusada, de que las cosas nunca en realidad son lo que parecen, de asco.
Cuando llega el punto en que dos personas en un mismo día dicen amarte y se comportan de esa manera acosadora que lo único que logra es freakearte cada día más, no queda mucho por hacer. Una los ignora, los desprecia, intenta sacárselos de encima, pero no lo logra. Y se queda con esa sensación de "qué tengo yo -o que hago- para que siempre sea este tipo de gente la que quiere algo conmigo".
Dos personas que se supone deberían entender las cosas. Uno por ser adulto (y jamás correspondido y sin haber dado a entender que lo era en ningún tipo de sentido) y una que una vez lo fue pero que, por dadas circunstancias, fue alejada cada vez que intentaba un nuevo acercamiento.
Rechazados, cada una de las veces. Y siguen insistiendo. ¿Es que no entienden el significado de la palabra "No"? ¿Tan poco claro está? ¿No entienden que su personalidad abusadora, avasallante y demandante no es lo que yo busco ni necesito?
Parece que no. Y siguen apareciendo y ya no sé como escaparme, o enfrentarlos. Porque pedir que desaparezcan es inútil..
Nadie podría, ni puede, ser feliz con alguien así. Yo tampoco.
Y, aún así, queda la pregunta flotando en el aire: ¿Seré yo la que los busca o ellos los que me encuentran?

Just too tired of both of you.
Ya dije que iba a sacar de mi vida a todas las personas que restaran, hace rato que empecé por ustedes dos.
Si quedan más, se irán en estos días. Definitivamente.



El día que se enamore de mí alguien decente, van a llover sapos del cielo.

1 comentario:

Monika dijo...

espero ver caer sapos en Madrid un día cercano :)