miércoles, 23 de diciembre de 2009


Miércoles 23 de Diciembre de 2009. 21.53 hs.

Uh, últimamente no paro de escribir acá. Es una atrás de otra. Todo el tiempo se me ocurren cosas que decir, que poner, que borrar, que sacar, que crear. Estoy a full. Mi cabeza lo está, en realidad. Necesita vomitar palabras, gritarlas. Es desahogo, sólo eso. Y por suerte no hay que ir muy lejos para hacerlo, sólo caminar unos pasos hacia la compu.
Estoy pasando por muchos estados de ánimo muy seguido. Algunas veces de día de en día, otras veces los pasó a todos en un mismo día. De odio, de amor, de lágrimas, de bronca, de todo tipo. Soy toda una montaña rusa caminante.
Sí, estoy demasiado enojada, demasiado despechada, destilando bronca por todos mis poros. Queriendo decir cosas que no se me permiten por algunos medios porque algunas personas son demasiado susceptibles [aunque bien podrían -si es que ya no lo han hecho- dejar de entrar a este lugar, no tendría por qué ser yo la que se reprima, en realidad]. Y, por otro lado, me siento como un idiota perrito mojado, esperando en el medio de la calle y abajo de la lluvia, que su desalmado dueño que lo abandonó, aparezca. Es una mezcla constante de las dos cosas. ¿Cómo puede alguien cargar constantemente con esos dos sentimientos todo el día? Es una gran pregunta. Y a veces -y esos son los buenos días- tengo uno de esos días grises, sin colores, sin ninguna emoción, completamente normales y rutinarios que evitan que mi corazón de saltos, se revuelque, o se lamente o lo que sea, porque simplemente no existe. Sólo late quedamente sin darme problemas, se remite a realizar simplemente su tarea fisiológica para que mi vida siga funcionando y ya. Y debo decir que esos días son los que más suelen gustarme. No por mediocridad, a no confundir. Sino por la ausencia de cualquier sentimiento. Soy como un pequeño robot que no piensa, y necesito serlo más seguido. Ya no quiero altibajos, quiero días grises, quiero días en que todo sea igual y aburrido y que nada me recuerde a nadie. Que una calle sea una calle y no un recuerdo, que una palabra sea simplemente eso y que un nombre no represente una cara. Y menos que menos, que los espacios me recuerden situaciones y momentos vividos o, que si lo hacen, estén tan lejanos que en vez de generar dolor, generen pacífica nostalgia. Quiero que ese día llegue y sólo es cuestión de tiempo. Es sólo que el tiempo pasa tan lento a veces..
Ya no hay más oportunidades, ni siquiera de mi parte. Ya no más engaños, ni mentiras, ni make-believe, ni fantasías. Ya no quiero más nada de eso. No quiero nada. No más palabras de más, promesas que nunca se van cumplir, ni oraciones dichas sólo para complacerme. Sólo la más fría y dura realidad. Que en realidad, parece ser lo mejor, me ahorra la caída luego. Y quiero eso, hundirme en la realidad, llorar mis heridas un rato y ponerle un punto final a todo. No da para más. Nada da para más. Necesito crecer, aprender de esto y avanzar. Y no volver a cometer los mismos errores nuevamente. Mi ser no soporta más su nombre ni los recuerdos. Y yo ya no soporto tener que cargar con esto. Quiero sacármelo de encima lo más rápido posible, es sólo que eso es imposible, no hay "rápido" en este tema. Pero me basta con ir paso a paso, de a poco, sin darme cuenta. "Poco" es algo, es un avance. Se acabó, para siempre y está vez soy yo la que lo dice.

- I love her smile. I love her hair. I love her knees. I love how she licks her lips before she talks. I love her heart-shaped birthmark on her neck. I love it when she sleeps.

- I hate her crooked teeth. I hate the way she smacks her lips. I hate her knooby knees. I hate that cockroach shape splotch on her neck.



Esta es calcada una conversación que he tenido:

- Look, we don't have to put a label on it. That's fine. I get it. But, you know, I just... I need some consistency.
- I know.
- I need to know that you're not gonna wake up in the morning and feel differently.
- And I can't give you that. Nobody can.


Menos mal que en su momento no podía. Porque fue exactamente lo que pasó. Justo como en la película. Mi vida es una película, o un libro. Algún día voy a escribirlo, I promise.

2 comentarios:

Loohan dijo...

Claramente hoy es día de enojo, odio y rencor. Ni idea cómo andaré mañana.

Miss.K dijo...

Ya te lo dije por el MSN, no me podria sentir mas identificada...asi me sentia yo hace unos meses, va...a veces lo sigo sintiendo...pero creeme, es mejor estar asi con bronca que sufriendo