Bitácora de una Exploradora

Faltan unas horas para mi parcial. Sí, confieso que casi ni estudié pero, esta vez, no era porque estaba ocupada boludeando, en internet, chongueando o alguna de esas cosas por las que yo suelo colgar la facultad de vez en cuando. No, no, no. Estaba estudiando para el parcial de ayer, de nutrición que, a fin de cuentas, es el que más vale este cuatrimestre. No porque me trabe materias correlativas, sino porque es el único que me guarda la promoción aunque deba el final de fisiología. Y odio dar finales, así que.
Y bueno, esto empezaba así porque mañana supongo que me va a ir mal. Porque tengo inmunología y todavía me confundo CD4+ con CD8+ o el perfil Th1 con el Th2. Y, aclaremos para la gente que no sabe de la materia: saber eso es esencial.
Y, como no podía ser de otra manera en mí y desde que me puse de novia hace dos años con la chica que vive en Córdoba y me contagió su mala suerte -sí, sabelo, es un palo- (con la cual después corté, aclaro), tenía que haber complicaciones en todo esto. No era simplemente tener dos parciales con un día de diferencia, también algo más debía pasar. Y, eso procedo a contar.
Ayer llego de la facultad, de haber rendido y, no sé exactamente en qué momento, se quema la lamparita del comedor/habitación de mi hermano (es un dos ambientes). "¿Qué tiene eso de malo?" se preguntarán. Absolutamente nada, claro. La cosa es que, cuando mi hermano fue a cambiar la lamparita, no podía despegarla del portalámpara. Y tiró, y tiró, y tiró.. hasta que algo que no sabemos qué es, se rompió. Como mi hermano es técnico electricista, procedió a intentar arreglarla. Intentar, claro. Ni el título le sirvió, porque no teníamos forma de volver a pegarla o, mínimo, que no se pegara, ¡pero al menos prendiera! Así que optamos por la salida fácil, ya que eran las diez de la noche: prender un velador y dejarla como estaba hasta que tuviéramos tiempo.. que no fue hoy. Pero hoy, hoy pasó algo bastante peor. Como mañana rindo, me pasé todo el día estudiando hasta que, finalmente, decidí irme a bañar porque estaba harta de leer. Agarré mis cosas y me relajé en una hermosa duchita.. hermosa hasta que salí y vi que todo el baño estaba inundado. Pegué el grito de "¡Ro, traéme un trapo de piso!" al que inmediatamente le siguió un "¡Uh, mierda!" de parte del susodicho. Cuando me vestí con lo mínimo para poder moverme enfrente de mi hermano, me di cuenta de la razón de su sorpresa: estaba todo el departamento inundado. TODO. Lo único que había quedado sin agua, era la cocina. Así que nos pusimos entre los dos, a perder más tiempo de estudio secándolo.. con un trapo de piso. Uno. Hasta que se me ocurrió la inteligente idea de usar la toalla -porque descubrí que tenía otra guardada en el placard-. Y después nos pusimos a tratar de destapar lo que se había tapado, y a averiguar qué era primero. Pero bueno, otro problema casero sin resolución, porque seguimos sin tener idea de cómo destaparlo y, no sólo eso, si no que, además, la tubería se comió una de las tablitas que mi hermano usa para hacer sus maquetas. No sólo jamás volvió a salir, nunca pudimos despegarla de dónde se trabó -que esperamos que no sea lo que sospechamos-.
Así que bueno, claramente, dejé de estudiar. Me puse a escribir y mi concentración se esfumó por completo. Mañana veré qué hago con inmunología, por hoy ya fue suficiente. Demasiado para dos días.