Carta a la princesa.

Hola. ¿Cómo estás?. Yo bien, acá ando, pensando un poco en el futuro. Sé que tal vez nunca leas esto, pero no es algo que me importe realmente, sobretodo porque lo escribo simplemente para que mi mente se aleje de otros temas. O no, porque este es un tema que también estaba ahí metido y se despertó gracias a vos.

Sofi y su papá en una foto editada por mí.

Hoy te conocí. Sí, sí, ya te venía viendo en un par de fotos y me parecías preciosa y, no le digas esto a tu mamá porque seguro se pone celosa, estaba un poco ansiosa por hacerlo, porque me había hablado mucho de vos.
Te voy a contar un secreto y va a quedar entre vos y yo, después de haberte visto se me vinieron muchas cosas a la cabeza y me di cuenta de algo. De algo que vos lograste. ¿Querés saber qué hiciste?: Me diste ganas. Hoy decidí que, gracias a vos, algún día voy a tener una hija y, si es la mitad de preciosa de lo que vos sos, me voy a sentir de lo más contenta. Me diste mucho en qué pensar e hiciste que me diera cuenta de esos sueños que guardo en algún lugarcito de mi corazón y a los que no suelo darles mucha bola porque, si tengo que ser honesta, falta mucho tiempo para que algo así pase. Pero es probable, sé que lo es. Cada vez estoy -y la sociedad lo está- más cerca de llegar a lo que es mi sueño más grande: tener una familia abierta, sin que nadie nos juzgue -y ser una profesional, pero ése está en pleno desarrollo actualmente-.
Así que, Sofi, te agradezco y le agradezco a tu mamá, Caro. Tu cara de japonesita no sólo me alegró un mal día, si no que me hizo recordar partes de mí misma que me muestran esas cosas por las que quiero seguir luchando y que me dan a entender que, algún día, yo voy a ser así de feliz como tu mamá, porque voy a tener a alguien como vos que me alegre la vida como vos a ella. Ojalá pueda ver tu sonrisa más seguido, aunque ya la vea todos los días reflejada su persona -también tan hermosa como vos- y espero que yo te haya caído tan bien a vos como vos a mí.

Un beso y ojalá que tu vida sea súper feliz, porque seguro tu mamá va a asegurarse de eso (pero dale bola si te quiere llevar al jardín, no la manipules mucho que se deja porque sos irresistible, no te aproveches).


Lu