Mi primera -y última- vez.

Ponele que hoy estabas aburrida. No, mejor, ponele que estabas hiper aburrida y no querías ponerte a estudiar epidemiología. Y ponele, pero solo ponele, que como estabas tan aburrida, decidiste meterte a un chat lésbico. Sólo hace de cuenta que yo no hice eso, ¿se entiende?. Porque no es que yo hoy haya estado re aburrida estudiando epidemiología y haya entrado a un chat de tortas por mi propia voluntad. No, porque eso es de losers y cuarentonas desesperadas.
¿Ya lo imaginaste? Bueno, ahora imaginá que estás ahí adentro, y empezás a leer conversaciones ajenas y te horrorizás al ver la cantidad de hormonas y desesperación que hay ahí adentro y te empezás a reír. Y, claro, como vos no sos una loser, no le hablás a nadie y esperás a que te hablen. Y, por supuesto, como pasa siempre, nadie te habla. Exactamente igual que en los boliches.
Ahora, imaginá que sos de esas minas que suelen atraer siempre a heterosexuales bicuriosas. Que siempre, o en un 85% de las veces, las que te hablan sabiendo que sos lesbiana, estás levemente buena y sos medianamente femenina y decente, son heterosexuales que quieren ver qué se siente darse un beso con una chica. ¿Me seguís?.
Ajá, ahora, imaginate que en ése chat de tortas al que entraste, te habla una mina. Pensás "¡Qué raro, me habló alguien!" y, en seguida pensás que debe ser una cuarentona loser o un pendejo pajero haciéndose pasar por mujer. Y no, resulta que no era nada de eso, que era una chica un poco más grande que vos, que estudiaba derecho en la UBA y ahí pensás "Qué raro.. ¡una torta decente!". Y ahí es cuando la chica te dice "No, porque yo soy heterosexual, pero estoy pensando hacer un trío con mi amigo porque quiero probar".
Y, justo en ese momento, vos te golpeás la frente con la mano maldiciendo esa puta suerte que vos tenés de atraer, hasta por chat, a todas las heterosexuales con dudas que estén a 20 metros a la redonda o en el mismo lugar que vos.
Dale, de verdad, de cincuenta personas que había ahí, ¿tenia que saludarme justo a mí? Esto ya parece joda.

 Mandamás, si me estás pidiendo que vuelva a ser hetero, sé un poco más sutil, en serio.