Bitácora de una Exploradora

Estrené nuevo año. Yo y todo el resto de la humanidad, claro. Pero no me importa el resto de la humanidad, me importo yo y me importan solo un par de personas más de mi alrededor y ya está. Entonces puedo reformular la primera frase: estrenamos nuevo año, mis amigos, mi familia y yo. Y el resto me importa un bledo.
Vamos a ver cómo se porta el nuevo añito. El 2010 zafó bastante. Generalmente mis años impares son bastante chotos, siempre termino alguna relación en ese tipo de año y la paso mal. Pero bueno, si empiezo este sin ninguna relación, no tengo nada que romper, así que de esa parte estoy salvada. Al 2011, en ese sentido, no le queda otra que mejorar o que seguir igual. De todas maneras, no puede empeorar.
Y no sé por qué estoy delirando con estas pelotudeces. Será que no tengo nada más interesante que hacer y, si lo tuviera, no tengo ganas para hacerlo tampoco. Hace calor, ¿vio? Y a mi el calor me quita todo estímulo de mover alguna parte de mi cuerpo que no sean los dedos en el teclado.. o en el control remoto.
¿Que si tengo cosas que contar de esta última reunión familiar que pasé? Sí, obvio. Pero no hoy, al menos. Fue lo de siempre. Fue darse cuenta de que tu prima de tu misma edad parece de 60 años por lo mucho que se queja constantemente de todo y descubrir que tu prima médica que siempre fue bastante santa y plana, después de haberse mudado con el novio y haber colgado el hábito, es una mina normal con quien se puede hablar de cualquier cosa.. incluído el sexo. Fue poner cara de póker cuando se hablaba de homosexualidad y mirar con mala cara cuando se decía alguna que otra cosa un tanto homofóbica y que, automáticamente, la gente que sabe de mí, empezara a excusarse diciendo "pero me cae bien la gente gay, igual". Fue pelearse con mi abuela paterna (sí, otra vez a su casa, no cumplí lo de no verla durante un año, me olvidé que tenía que ir en año nuevo también) para que dejara de alimentarnos porque para ella somos todos cerditos a los que hay que engordar (más, según su último pensamiento).
Pero, más allá de todo eso, la pasé bien y recibí algo nuevo con ganas.  De conocer gente nueva, de cambiar un poco la rutina y de moverme, será porque quiero ver qué me espera. Ya no quiero estar estática en un mismo lugar y me volvieron las ganas de devolver lo que me dan, de decirle a la gente que quiero que la quiero de mil maneras que no impliquen pronunciarlo en palabras o que sí, dependiendo de la persona. Incluso si esa persona me escribe un mensaje a las cuatro de la mañana diciendo que está "kinda drunk" pero me quiere decir todo lo que me quiere (palo, pero sabes que te adoro y te convertiste en una de mis mejores amigas en el transcurso del viejo año).
Y lo último que me queda, para cerrar este post cursi, meloso y cliché, es agradecerle a la gente que estuvo en el último año conmigo y me re bancó en todas. Es al pedo que los nombre, saben quienes son y la mitad no entra a este blog, pero espero que estén también en mi 2011. Y adiós a toda esa gente que dejé atrás, see you in another life when we are all cats. No regrets and no hard feelings pero no vuelvan, tengo ganas de ser feliz sin ustedes.