Carta a un hermano

Querido N:

                  Ah, amigo con el corazón roto, creéme que te entiendo. Creéme que sé lo que sentís y también entiendo por qué, de todas las personas con las que podías hablar del tema, me buscaste a mí para hacerlo. Sí, nuestros amigos en estos temas son un poco salames, tenés toda la razón pero no te preocupes, voy a intentar ayudarte en esta como vos me ayudaste a mí en la mía.
                 La verdad es que no hay una receta para curar un corazón roto, porque los corazones no se curan y esa persona jamás se olvida. Dejame empezar así, aunque te llene de desilusiones y de angustia, porque te juro que puedo remontarla a partir de ahí. Tengo que ser honesta, es así. Jamás de los jamases te vas a olvidar de ella. Y ése es precisamente el punto: no tenés que olvidarte de ella, no tenés siquiera que intentarlo, todo se va a dar naturalmente.
                 Tratá de drenarlo, hablalo con todas las personas que puedas hasta que esas personas se cansen, hasta que vos mismo te canses de pronunciarlo y ahí, empezá a escribirlo. Si no querés que nadie lo lea, escribilo en un papel y después quemalo, o escribilo en un blog y hacelo privado. Lo que sea, pero no lo dejes adentro. El dolor es algo muy tóxico cuando se lo encapsula adentro.
                 Primero la vas a extrañar a morir, vas a sentir que no podés vivir sin ella, que te falta todo, que estás incompleto, que no sos nadie y que ella era la única persona que te iba a hacer feliz para siempre. También, de vez en cuando, te vas a enojar mucho, ¿cómo puede haberse atrevido a abandonarte así, a alejarse?¿dónde quedaron todas esas promesas? ¿qué hacés con todas esas cosas que sentís y que ella te dejó?. Y vas a querer echarle en cara eso y mucho más por todas aquellas cosas que dijo y no cumplió. Pero ese enojo no va a ser otra cosa que una cara más de la misma tristeza.
                 Un tiempo después vas a empezar a sentirte confundido, ¿es amor u obsesión?. "¿El hecho de que piense constantemente en ella, no me hace un poco obsesionado?. Que quiera saber como está, qué es de su vida, ¿es normal?. ¿Me extrañará?¿pensará en mí?¿por qué tengo la idea fija?¿no pasó ya mucho tiempo para seguir pensando en esto? Quiero que vuelva, pero no quiero que vuelva.. ¿por qué? Ahhh, me lastimó mucho, esa es la respuesta."
                 Más adelante, la vas a extrañar ya no como esa persona que querías que te hiciera feliz, sino simplemente como persona. Era alguien importante para vos y ya no está más. En algún momento vas a darte cuenta de que, si no está más, es simplemente porque ella no quiso estarlo y si no quiso, entonces vos no podés culparte a vos mismo por eso, ni tampoco a ella. Primero porque es una decisión ajena a vos, y segundo porque ella habrá tenido sus propias razones y, las sepas o no las sepas, las entiendas o no, ya no importan porque no va a volver. Esa es la etapa de la resignación.
                 Después de un tiempo, no sé exactamente cuando, te va a empezar a dar igual su ausencia en tu vida. La vas a pensar de vez en cuando, pero ya no tanto con dolor, sino más bien con un poco de melancolía. Vas a tener miedo de verla o de cruzártela porque sentís que estás mejor sin ella y que, traerla a tu vida de nuevo sólo te haría dar pasos atrás. Y vas a empezar a sentir que querés cerrar todo eso y seguir adelante, que querés conocer gente y empezar a buscar tu propio camino. No digo con esto que vas a querer otra pareja, si no que vas a darte cuenta de que podés crecer en soledad. Y en esa etapa de soledad vas a entender que deberías estar agradecido por haber sentido algo tan profundo por alguien y orgulloso de vos mismo por estar recuperándote de algo que te causó tanto dolor.
                Como te dije antes, tu corazón nunca va a sanar, porque esa persona dejó su marca en él y, con esa marca, dejó algunas inseguridades y miedos que, poco a poco vas a tener que ir superando. Por ahí tenés tanta suerte como yo y alguien aparezca en tu vida. Tal vez al principio ni te des cuenta de que apareció y la tomes como amiga y nada más, tal vez esa persona te confiese que en realidad quiere algo con vos y vos al principio la rechaces una, dos, tres, cuatro veces, hasta que se resigne y no te diga nada más. Tal vez, desde el primer momento en el cual te lo dijo, vos te quedes preguntándote si te pasan cosas con esa persona y la rechaces sólo por miedo a ser lastimado y, te des cuenta, finalmente, de que si pudiste recuperarte de un corazón roto, podés recuperarte de otro y, a la quinta vez, vayas vos a buscarla. Pero eso es sólo un tal vez, lo tuyo puede ser diferente.
               Cada persona tiene su forma de procesar su "dejar ir", yo sólo puedo observar cómo vos llevás la tuya, darte un par de consejos y decirte que acá estoy, para cuando necesites drenar todo eso y para mucho más. Yo sé que estas palabras van a sonar un poco duras porque sé que te duele y que para vos esto ahora es un mundo, pero porque me sentí así y logré avanzar y seguir adelante, puedo decirte que en realidad no es tan grave como parece. Te confieso que aún hoy suelo acordarme de ella, pero ya no es con rencor, tristeza, dolor, ni nada por el estilo, si no más bien con un dejo de nostalgia. La quise mucho y me lastimo mucho, pero también me enseñó demasiado y dejó muchas más cosas buenas que las que dejó malas. Cambié por completo después de su presencia en mi vida y se lo agradezco. Y si yo no dejé ninguna marca en su vida, ya no me molesta, porque me basta con la que ella dejó en mí. Yo soy lo que soy gracias a la suma de experiencias y personas de mi pasado y ella pertenece a ese lugar. Por eso te dije que nunca la ibas a olvidar porque nunca realmente olvidás a alguien que dejó una huella en vos y te cambió.
               Eso es todo y espero que entiendas, eventualmente, que lo que ella hizo estuvo bien. Es mejor terminar así que ir desgastándose y engañándose mutuamente en una relación que sólo los lastima a los dos y no les hace bien.

Te quiero y sabés que siempre voy a estar.

Lu