martes, 14 de junio de 2011

Casi una semana y contando.

No sé cuánto más me durará, calculo que no mucho, la verdad. El síndrome de abstinencia está empezando a golpear duro y, de vez en cuando, me conecto a internet para hacer nada más que vagar de página en página.
Mi rutina internetera solía tener como protagonista principal al facebook. Hace menos de una semana, en un rapto de locura producida por peleas con múltiples personas a quienes quise no tener que verles más los perfiles, lo cerré. Porque no, las opciones de eliminar a las personas o bloquearlas o, simplemente, no entrar nunca más a revisar sus perfiles no existían para mí. Ya lo dije yo y mil personas más antes: soy blanco o negro.
Bueno, la cuestión es que supongo que por eso le doy menos pelota al blog también, porque me estoy conectando mucho menos. Y, ahora que me pongo a pensarlo, lo único que me mantenía pendiente de la red eran los chismes. ¡Oh, Dios!¡con este post descubrí que soy chusma! Supongo que puedo vivir con eso, no me voy a morir, todavía tengo un callcenter de chismes para descubrir y para eso no necesito facebook.
Es la verdad, tengo que decirlo, ¿para qué voy a conectarme si lo único que voy a hacer es revisar mails, mirar el flog propio, blogs ajenos y, de vez en cuando, chatear por skype? Todo eso, sin el skype, me toma media hora y ya está. ¿Y para qué voy a escribir algo en el blog si ya no tengo chismes qué contar?
Y, ahora que lo pienso, desde que cerré el facebook estoy empezando a estudiar más.. O, mejor dicho, a estudiar. Porque antes el tiempo que le dedicaba a eso era nulo.
¿Será que el facebook es un destructor de vidas sociales?¿de carreras?¿de futuros?¿podemos atribuirle tanta responsabilidad?¿o simplemente es una idea pedorra que nos encanta a todos para andar observando las vidas ajenas? Hay mucho de verdad en esa última pregunta. Recuerdo -como si hubiera pasado tanto- haber desperdiciado mi precioso tiempo observando algunos perfiles sólo para reírme de los "problemas" amorosos de otros o irritarme con sus faltas de ortografía sólo por placer. Y, lo más genial de todo es que sé que, dentro de poco, voy a volver a abrirlo para volver a caer en la misma rutina.


Lo sé, voy a ir al infierno. A partir de ahora llámenme Doña Rosita.

3 comentarios:

Carochina dijo...

ya caiste en la trampa.. debilucha! XD

Miss.K dijo...

jajajaaja totalmente!!! we'rw chusmas! tambien me declaro culpable XD

Adriana Chaparro dijo...

Amiga amiga... Ahora entiendo tu desaparicion de la web. En fin, aparece por estos pagos que ya estamos pisando el 7mo mes.