Nuevas amistades.

Tengo una nueva amiga que, si pasa mucho tiempo sin verme, no se acuerda de que es mi amiga. Mi amiga nueva es entusiasta y se asombra con las cosas más simples, con esas que la gente normal pasa de largo. Repite algunas frases que los otros dicen como si fueran propias y acepta conceptos nuevos si la persona que se los dice le cae bien como si fueran completamente ciertos. No le gusta que sus zapatos se llenen de arena y por eso camina raro cuando está en un arenero. No tiene dudas, cuando tiene miedo llama a la persona que más la ama y la apoya y los supera y, cuando tiene sueño, se pone algo caprichosa. Mi amiga nueva me contó que le tiene miedo a los tiburones pero se le pasó cuando le expliqué que éstos vivían en el agua y ella estaba en la tierra así que no podían hacerle daño. Cuando sonríe los ojos se le achican como a la mamá y, cuando pone cara de pícara porque se mandó una y no se hace cargo, su cara se parece mucho a la de ella también. A mi nueva amiga, parecía que los animales no iban a simpatizarle mucho, pero terminó siendo capaz de darles de comer en la boca y aprendiendo los nombres de algunos de ellos. Fue capaz de sorprenderme cuando dijo "binoculares" con perfecta claridad cuando pidió que le compraran unos así como también de enternecerme cuando me saludaba desde la calesita como una princesa. Mi nueva amiga, muy probablemente ya se olvidó de mí porque de todo eso pasó ya una semana y yo no soy muy importante en su vida, pero yo no me olvidé de ella, ni del hermoso momento que pasé con ella y su mamá.

Mi amiga y yo dándoles de comer a los ciervos.

Mi nueva amiga es mi nueva amiga porque ella me dijo que yo era la suya y nada vale más que eso.