Hoy tengo uno de esos días en que mi mente, al estar completamente relajada y sin tener necesidad de recordar nombres de bacilos, cocos y virus, deriva hacia temas dejados de lado durante estos últimos días. Son esos temas que de verdad me gustaría poder escribir acá, porque son tribulaciones de mi propio ser que parten de contradicciones innatas y mi miedo, mi constante miedo, a enfrentar situaciones nuevas que expongan mis sentimientos a nuevas personas.. o a no tan nuevas. Son sobre decisiones, decisiones que me esperan y que, tarde o temprano, voy a tener que tomar.
Y, sin embargo, no voy a escribir sobre esos temas más que esto que acabo de escribir. ¿La razón? Las personas involucradas en ellas pueden llegar a entrar acá y saber que las implican y, como no quiero construir castillos en el aire - los castillos hechos de ilusiones son fácilmente derrumbados por la realidad - prefiero quedarme callada. Pero aún así, no aguanto la necesidad de, al menos, decir que los estoy pensando.
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