miércoles, 7 de marzo de 2012

Tips.

De mi segundo encuentro con Raúl sale este post, para darles consejos a ustedes, mujeres, de cómo lidiar con los hombres desconocidos que intentan molestarlas con charla en la calle o el boliche.

Tip #1: Por nada del mundo le digas que sos lesbiana. No me interesa si en realidad lo sos, si sos bisexual o heterosexual o un unicornio volando sobre nubes rosas en el atardecer, vos no digas que sos lesbiana. Apenas nombrás la palabra "lesbiana", ellos, sin importar si sos fea, gorda, granosa, tenés las tetas de Moria o el culo de Pampita, ya se están imaginando con vos y otra mina en la cama. Los hombres son así, no se dan cuenta de que la palabra "lesbiana", precisamente, significa "sin hombres", para ellos todo es una futura porno en desarrollo. Y la respuesta que le va a seguir a tu afirmación va a ser un "ponelo a prueba" o algo por el estilo o un intento de traerte de vuelta del lado oscuro al cual te asociaste cuando, durante tus tiernos seis años, les observaste de cerca las piernas y el culito de manzana a Sol y a Nadia, que tenían quince años, el día que te fueron a ver visitaron en primer grado porque te vieron de lejos y les pareciste súper linda.

Tip #2: No les sigas la corriente. Pase lo que pase no lo hagas. Sólo lográs que se pongan más densos y crean que están teniendo éxito en su encarnizado intento de traerte de vuelta al lado de la luz. Tratá de cortarles conversación lo más rápido posible con una sonrisa y, si la sonrisa no funciona, un rodillazo en los huevos, generalmente, cumple el propósito.

Tip #3: No digas una cosa y hagas otra. Si sos heterosexual, una lesbiana muy borracha o una bisexual fiestera y le dijiste inicialmente que no, por favor, no seas tan pelotuda de cambiar de opinión. Todo el resto de nosotras no quiere seguir sufriendo las consecuensas de aquellas incoherentes que primero dicen que son una cosa y que no cambian por nada del mundo eso y a los dos segundos están arrodilladas contra la pared del boliche y no precisamente buscando su lente de contacto.

Espero que, al menos al menos estos tres consejos, los ayuden a lidiar con aquellos hombres densos que no entienden un no como respuesta y consigo mismas.



*La lesbiana que realizó este escrito no guarda ningún rencor hacia los hombres y los considera unos excelentes amigos, padres y hermanos. Salvo a aquellos hijos de puta que se piensan que porque son tipos y una está medio borracha pueden meterle un beso sin siquiera chamuyar previamente mientras está caminando por el medio del boliche.*

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Me perturbó el "Raúl", pero igual adhiero.

Loohan dijo...

Pensaba en vos mientras lo escribía, señorita Pachi. =P

Hayward dijo...

Aahh buehh! lo del beso en el medio del boliche es too much!
Ahí no sirve ningún tips, gancho directo a la mandíbula y le volcás su propio trago encima, por boludo! fabricá más tips! que están buenísimos... Besotes!

El Ojo Indiscreto dijo...

Buenos tips.
Y, es verdad, mucho hombres son pajeros que lo que le decís le entra por una oreja y le sale por la otra, pero bueno!
Te mando un saludo!

Loohan dijo...

Hayward: Me ha pasado eso y encima de todo, en boliches gay. Increíble. Y les daría el gancho a la mandíbula si no fuera que, generalmente, me sacan por lo menos una cabeza, la verdad.
¡Ojalá pudiera crear más tips! Espero que se me ocurran más porque la cabeza ese día me dió sólo para tres. ¡Besote!

Flopiee: Muchísimas gracias. Los hombres son muy así, sí. Y el post de hoy se trata un poco sobre eso, por una conversación que tuve con un amigo. Para ejemplificar un poco y hacer pensar.
¡Saludo para vos también!