Bitácora de una Exploradora

Anoche mi subconsciente me jugó una muy mala pasada. Pero muy mala, del estilo que tengo que subrayar con negritas. Estaba yo, durmiendo muy plácidamente, cuando al muy cajetudoforrodemierdaylaputaqueloparió se le dio por soñar con ella. Hace mil años que no sueño con ella. No soñaba con ella cuando estaba con ella, ¿por qué extraña razón iba a soñar con ella después de que se fue?.
Igual, no habría sido tan malo si hubiera sido uno de esos sueños en los cuales yo persigo un conejo y caigo por un hoyo y también hay un sombrerero.. ah, no, eso es "Alicia en el País de las Maravillas", perdón. Reformulo. No habría sido tan malo si hubiera soñado con las cosas de siempre: con que me persiguen S.W.A.T.s, con que me quieren asesinar, con que comando un ejército al mejor estilo "Xena, la princesa guerrera" y belicosidades varias. No, en su defecto, mi cajetudoforrodemierdaylaputaqueloparió subconsciente, tenía que hacer que la nombrada anteriormente "volviera a buscarme" para "pedirme una oportunidad más". Y no, todavía no llegué a la peor parte del sueño porque, no sólo hacía eso y me pedía que volviera y esas huevadas que nunca van a pasar si no que, encima, ¡yo le decía que sí! ¿Pueden creer que yo encima le decía que sí? ¿Puedo ser tan pelotuda hasta en sueños? Con dudas, pero le terminaba diciendo que sí. Increíble, no sólo soy una estúpida consciente, si no que también soy una estúpida inconsciente.
Ya está, con esto ya cubrí mi cuota de idiotez diaria y hasta la superé, así que me retiro de todos lados, aunque sea por hoy.

No podrían creer el enojo que tenía conmigo misma esta mañana cuando me levanté.