Bitácora de una Exploradora

Acabo de ver algo que, de haberlo visto meses atrás, me habría hecho mierda. Y no fue así. Me impresionó, me importó y algún extraño efecto tuvo en mi persona, pero no llegó a lo que solía ser. ¿Será que ya mi proceso está casi terminado? Será que falta un poquito nada más, el último tirón. ¿Qué será?
Pasó muchísimo tiempo ya, tanto, tanto que mi mente ya borró muchas imágenes y recuerdos. Y yo sé que yo no tuve el mismo efecto en ella que el que ella tuvo en mí en su momento, eso estuvo claro. Siempre. Pero supongo que había algo dentro de mí que quería pensar que sí, que había sido exactamente igual. Pero si hubiera sido igual, no habría terminado.
Igual, creo que la mayor consecuencia que tuvo fue, simplemente, una cuestión de ego. Tengo ego, bastante, y es bien sabido. Y saber que una es fácilmente olvidable o ignorable hace que te centres y entiendas que no sos tan importante, nunca lo fuiste. No como pensabas. Nadie es irreemplazable, después de todo. O nadie que no haya estado en mi vida. Para mí todas las personas que alguna vez me importaron son irreemplazables, o al menos una parte de ellas.

Es hora de cerrar esto, ya no tiene sentido seguir dándole más vueltas. Ya no siento lo que sentía. Y, si algo extraño ahora, es la sensación de plenitud de sentirse enamorado, o la de destrucción del enamoramiento no correspondido. O cualquier tipo de sentimiento hacia otra persona. O hacia ella, nada más.
Y es hora, de una buena vez, de permitirme tener sentimientos por otra persona.. Quiero abandonar esa cobardía de querer sin querer creada como consecuencia de su presencia en mi vida. Es tiempo de dejarme ir y llevar a nuevas aguas: turbulentas, calmas, de distintos colores, tormentosas, pacíficas.. Diferentes.

Ahora es cuestión de sentarse a esperar la confusión del post anterior

creada por otra persona.