jueves, 26 de agosto de 2010

Es una semana complicada, que estaría bueno que termine de una vez.
Demasiados altibajos emocionales, demasiadas cosas tristes. Demasiada inevitabilidad e impotencia, a varios niveles. Muchos pasos atrás en ciertos temas.
Mis bardos mentalosentimentales -inventemos una palabra nueva-, sumado a lo del post anterior que ni me animo a nombrar y que me llegó, más de lo que debería -¿o fue lo necesario?-.
Estaba insensible. Y ahora todo me afecta excesivamente.
Ella volvió a aparecer en mi mente y en otros lugares mucho más peligrosos. ¿No era que finalmente lo había logrado? ¿No era qué..?
Sé que no es su culpa que yo esté así, es la suma de las partes que completan el todo que me pone así. No es culpa de nadie. ¿Es un poco mi culpa? -¿Es un año suficiente o es excesivo?¿Hasta dónde está bien y hasta dónde es un problema psicológico?¿En qué momento comienza a ser obsesión?-
Y aún así no puedo evitar sentirme de esta manera por estas cosas cuando tendría que estar al menos un poco estable para la gente que me necesita.

Estabilidad emocional.
Si alguien la ve, que me mande un mensaje o me contacte, se me volvió a perder.

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