miércoles, 15 de febrero de 2012

Fin del día V.

Se acaba de ir ese invento yankee que dicen que se llama "San Valentín" o "Día de los enamorados" y yo me fui a la biblioteca a estudiar y a pilates. No necesito un día para demostrar amor, ya me cuesta demostrarlo los otros días del año como para encima ponerme melosa un día de febrero con treinta y cinco grados de térmica. ¿Qué les pasa, boludos?¿qué tienen en la cabeza? Vamos por el mundo chorreando sudor en pleno verano con temperaturas infernales y a ustedes se les antoja abrazarse y besuquearse a las tres de la tarde. Y después yo estoy loca, claro.



¡Es más sano hacer pilates con treinta y cinco grados que sentir los treinta y siete de un cuerpo ajeno y su sudor, manga de desubicados!

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