jueves, 18 de agosto de 2011

Hoy fue un día violento. Hoy me han dicho cosas que he escuchado algunas otras veces pero esta vez me han agarrado con la guardia baja, porque estaba en un ambiente que siempre, para mí, fue muy tranquilo. Hoy reaccioné, hoy no me callé la boca, pero hoy, también, supe lo que fue querer irse a los golpes con alguien y no poder hacerlo.
Estaba con mi novia, abrazadas, enfrente de nuestro trabajo cuando un hombre, -si es que se le puede decir hombre- nos empezó a increpar con que fuéramos a hacer esas cosas indecentes y degeneradas a un telo. Sí, yo también me quedé con los ojos abiertos, después de todo, ¿quién paga una bocha de guita para ir a un telo a abrazarte? Después de eso, procedió a decirme que iba a llamar a la policía porque lo que estábamos haciendo era ilegal. Sí, yo también me volví a quedar con los ojos abiertos. O sea, es legal que me case con ella, pero no es legal que la abrace en la calle, a plena luz del día.
Mi irritación, mi bronca y estupefacción eran increíbles. ¿De qué siglo había salido este hombre? No pude evitar responderle, me sacó por completo de quicio.
Digo yo, si te molesta tanto que yo esté abrazando a mi chica, ¿por qué no mirás para otro lado? Eso fue lo que le dije, y cuando insistió con su perorata del siglo pasado y mi novia me decía que dejara de pelearme, lo eché sin más. Dejé de darle bola y lo amenacé con denunciarlo al INADI - eso siempre funciona -.
Se quedó deambulando alrededor nuestro, viendo lo que hacíamos y nosotras seguimos en la nuestra sin prestarle atención hasta que diez minutos después, cuando tuve que volver al trabajo del break, le pasé por al lado y el pseudoseñor estaba "llamando" a la policía. De haber tenido tiempo, me habría quedado al lado de él, esperándola, simplemente para ver cómo se le cagaban de risa en la cara.


Dios, me había olvidado que había todavía gárgolas del medioevo viviendo entre nosotros.

3 comentarios:

maria pena dijo...

Pelotudos hay por todos lados...

Loohan dijo...

Totalmente cierto. Lo extraño es que hacía rato que no me cruzaba con uno de este estilo.
Los que me cruzo últimamente son los pelotudos motorizados, nada más, los que tienen auto y por eso se creen Dios.

Cookie / Cat dijo...

Si no fuera porque sé que hay imbéciles así podría poner que lo que te pasó en increíble.

Lástima que no pudiste quedarte esperando a ver qué pasaba, hubiera sido bastante interesante ver el desenlace. ;)